UTeM logra certificar a tres carreras ante el CACEI

La Universidad Tecnológica de Manzanillo logró la certificación de calidad para tres carreras de nuestra oferta educativa: Técnico Superior Universitario en Mantenimiento Área Maquinaria Pesada; en Energías Renovables Área Energía Solar y en Química Área Industrial, garantizando una formación de excelencia de los egresados.

El Rector de la Universidad Tecnológica de Manzanillo, Mtro. Francisco Alberto Zepeda González informó que se cumplió con los estándares de calidad establecidos por el Consejo de Acreditación de la Enseñanza de la Ingeniería A.C, organismo reconocido por el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior A. C.

“Una vez más queda demostrado la calidad en los programas de la Universidad Tecnológica de Manzanillo y el crecimiento que se tiene en infraestructura y en su sistema educativo, siempre en una constante de mejora continua, acorde a las demandas del mercado laboral de esta región, considerada el motor económico del pacífico mexicano”, señaló Francisco Alberto Zepeda González.

En tan sólo 12 años, la Universidad Tecnológica de Manzanillo, ha crecido de manera significativa, a pesar de las dificultades que se tienen actualmente por la pandemia a causa del coronavirus.

La acreditación de un programa académico del nivel superior es el reconocimiento público que otorga un Organismo Acreditador, en el sentido de que cumple con determinados criterios y parámetros de calidad. Significa también que el programa tiene pertinencia social. Los mecanismos previstos para asegurar la calidad de la educación son la evaluación diagnóstica y la acreditación.

El Subsecretario del Área Académica en la Universidad Tecnológica de Manzanillo, Dr. Adrián Tintos Gómez explicó que la certificación es el resultado de un proceso de evaluación por varios meses, cuyo objetivo es el de reconocer pública y formalmente, que se cumple con criterios de calidad, fomentando la mejora continua a través de las recomendaciones que formulan.

La acreditación tiene una vigencia de cinco años; a este término, los programas son reevaluados considerando las recomendaciones realizadas.